¿Cómo hacer torrijas de Semana Santa? Pues fácilmente porque los ingredientes básicos ya los tienes en casa y se tardan tan solo 45 minutos en hacer.
Los orígenes de este dulce se remontan al siglo V, pero no fue hasta el siglo XV que apareció documentada en España como postre que servía para que las mujeres se recuperasen después del parto. Después, el ayuno de carne en Semana Santa y la avidez para aprovechar los restos de pan dieron lugar a uno de los postres más típicos de España. Este postre de Semana Santa puedes encontrarlo en muchísimas variantes, hechas con varios tipos de pan, impregnadas con vino, servidas con miel… Con poco más de cuatro ingredientes, tienes uno de los postres más deliciosos de la gastronomía española. ¡No podrás comerte sólo una!
INGREDIENTES
Torrijas de Semana Santa para 8 personas
- 2 barras de pan* cortadas a rebanadas
- 1 litro de leche
- 4 huevos
- 3 cucharadas de azúcar
- 1 cáscara de limón
- 1 rama de canela
- Aceite de girasol para freír
- Azúcar glas para rebozar
- Canela para espolvorear
*El pan tiene que estar duro, al menos, de 2 días y mejor que las rebanadas sean gruesas para que absorban más cantidad de leche y queden esponjosas.
Si quieres mantener el sabor de la torrija, no utilices un aceite muy fuerte. En esta receta he utilizado el de girasol y han quedado increíbles.
PREPARACIÓN
- En un cazo, mezcla la leche con el azúcar, la canela en rama y la cáscara de limón. Ponlo al fuego para que infusione hasta que esté muy caliente.
- Retíralo del fuego y deja que se enfríe un poco.
- Empapa el pan en esta mezcla.
- Pon una sartén a fuego medio con abundante aceite.
- Reboza cada rebanada en los huevos batidos y fríelas en tandas. Cuando estén doraditas, dales la vuelta.
- Al sacarlas, rebózalas con el azúcar glas y luego espolvorea la canela por encima.
Tiempo total para comer torrijas de Semana Santa: 45 minutos
Están ricas tanto templadas como frías y son ideales para cualquier momento del día. Para la hora del desayuno acompañadas de café, a media mañana, para merendar… Si las quieres servir como postre, nadie te dirá que no. ¡El reto consiste en no comerse más de una! ¡A ver quién lo consigue!
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¡ Increíbles lo ricas que están ! Siempre que las como no me basta con una. Gracias caracol, y gracias a nuestras abuelas, que hacían milagros con pocos ingredientes.
¡La verdad que sí! Migas, torrijas… Todo para aprovechar el pan del día anterior. ¡Qué delicia!