Esta ruta de 5 días por el Valle de Aosta recorre 8 pueblos con encanto de los Alpes italianos. Experimenta la naturaleza, los senderos, las montañas y la cultura Walser. Deléitate con su gastronomía típica: quesos, embutidos, platos de caza y castañas. Un itinerario para los amantes de la tranquilidad, la naturaleza y el buen comer. ¡Vámonos a los Alpes!
CONTENIDO
Ruta de 5 días por el Valle de Aosta
Información (horarios, gastronomía, alojamientos) de la ruta por el Valle de Aosta y día por día detallado:
Ruta de 5 días por el Valle de Aosta
- Día 1: 8 pueblos con encanto en los Alpes italianos
- Día 2: Gresssoney-Saint-Jean y La-Trinité: castillo de Saboya
- Día 3: Fortaleza de Bard – Castillo de Verres – Castillo de Issogne
- Día 4: Aosta
- Día 5: Mont Blanc (Punta Helbronner) – Castillo de Saint Pierre – Castillo de Fénis
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8 pueblos con encanto en los Alpes italianos
El primer día de la ruta de 5 días por el Valle de Aosta va desde el municipio de Gressoney La Trinité hasta Pont Saint Martin. La duración del trayecto en coche es de poco más de 1 hora y puedes hacerlo a la inversa. Te da tiempo a ver todos los pueblos si no realizas ninguna actividad deportiva. Si te gustan los deportes ¡no te pierdas los siguientes posts con excursiones y actividades recomendadas!
El valle de Gressoney se encuentra a los pies del Monte Rosa, el segundo macizo más alto de Europa (4.634 m) y el más extenso de los Alpes. Antiguamente, el valle de Gressoney era conocido como «Krämertal» o «valle de los mercaderes», por la actividad comercial llevada a cabo por los Walser, sus antiguos habitantes.
Los Walser eran de origen germánico, procedente de Vallese, y se asentaron en el lado sur del Monte Rosa en los siglos XI y XII. Fundaron aldeas como Gressoney, Issime y Niel. La stadel era el alojamiento típico de los Walser, un tipo de cobertizo fabricado en madera y coronado por capas de pizarra. Estos alojamientos siguen en pie y habitados.
Gracias a las relaciones comerciales, los Walser han podido mantener sus tradiciones, como los trajes típicos y la cofia femenina dorada; y el dialecto alemán, titsch, que todavía lo habla una pequeña parte de la población.
Gressoney – «Grossen-eys» – Gran glaciar
El legado gastronómico Walser se encuentra en el Chnéffléne, un estilo de ñoquis de harina con salsa de queso de los Alpes. Buenísimo, tendrás que probarlo ¿no?
1- Staffal
Pertenece al municipio de Gressoney-La-Trinité (1627 m). Esta localidad es la puerta de acceso para los amantes del esquí alpino y fuera pista. Cuenta con el refugio más alto de Europa (4559 m). Los meses de verano y otoño son ideales para hacer excursionismo. En abril todavía hay nieve y las pistas están abiertas, no se pueden hacer las excursiones completas por la nieve.
Aparcamiento. Gratuito y de pago. De pago, si quieres dejar el coche justo donde se coge el telecabina (08:00 – 20:00). Gratuito, si cruzas el puente (a 100 metros).
¿Qué hacer en Gressoney-La-Trinité?
2- Tache
Pertenece al municipio de Gressoney-La-Trinité, allí se encuentra la iglesia de la Trinidad de 1671 que está construida sobre una base del año 400. Este pueblo con encanto también es punto de partida para esquiadores y excursionistas.
¿Qué hacer en Gressoney-La-Trinité?
Aparcamiento. Gratuito.
3- Gressoney Saint Jean
Gressoney Saint Jean (1.385 m) era la localidad predilecta de la reina Margarita de Saboya para sus vacaciones estivales. Tiene unas panorámicas preciosas rodeada por el Monte Rosa, el glaciar del Lys y el lago Gover.
¿Qué hacer en Gressoney Saint Jean?
Aparcamiento. Zona azul y gratuito. Justo enfrente de la oficina de turismo hay un aparcamiento de zona azul; si vas hacia la zona de restaurantes hay aparcamiento gratuito pero muy limitado, la mayoría está reservado para residentes.
4- Gaby
Situada a 1.047 metros de altura se encuentra Gaby, región lingüística franco-provenzal (arpitano). De Gaby es originaria la confección de las sock, una especie de pantuflas de fieltro que datan de 1800. Actualmente, la comercialización de este tipo de calzado se realiza en D’Socka, Gressoney Saint Jean.
Aparcamiento. Gratuito.
5- Niel
Esta típica aldea Walser se encuentra a una altura de 1.535 metros. Las vistas durante el recorrido hacen que merezca la pena zigzaguear por la carretera hasta llegar a esta pequeña aldea. Cuenta con dos restaurantes para deleitarse con la gastronomía valdostana y una pequeñísima iglesia. Si te gustan las excursiones, este es otro punto de partida interesante.
Aparcamiento. Gratuito.
6- Issime
En este pueblo de los Alpes se habla el dialecto töitschu de los Walser. En el centro del pueblo se encuentra la iglesia de San Giacomo Maggiore del siglo XVI adornada por el fresco del Guidizio Universale de la fachada. Este pueblecito nos deleitó por la parada gastronómica que hicimos. No te pierdas los sabores valdostanos en sus fondutas de queso, tallarines con harina de castañas o trucha a la mugnaia. Te recomiendo el hotel Posta para probar estos manjares.
La trucha, las castañas y el queso son algunos de los productos típicos de la región.
Más información sobre la comida típica valdostana.
Aparcamiento. Gratuito.
7- Fontainemore
Solo por contemplar la iglesia de San Antonio y su puente vale la pena pararse en Fontainemore. Este pueblo con encanto está situado a 760 metros de altura. Se barajan dos hipótesis sobre el origen de su antiguo nombre «fontaine de Saint-Maur». La primera, por el agua fosforescente de esta fuente a causa de insectos luminosos y la segunda, por la presencia de arsénico en el agua, la «fontaine de la mort».
Desde esta localidad empiezan muchas excursiones (varios niveles de dificultad) y el torrente Pacoulla ofrece descensos increíbles para los amantes del barranquismo.
Aparcamiento. Muy limitado, pero gratuito.
8- Pont-Saint-Martin
Este pueblo con encanto en los Alpes italianos conserva la antigua calzada romana del siglo I a.C. que conducía a la Galia. Hasta 1831, fue la única vía para ir hacia el valle. Actualmente, se celebra un carnaval ambientado en la época romana.
El encanto del pueblo reside en su gigantesco puente; súbelo, crúzalo y siéntate a comer un aperitivo italiano con vistas al puente y disfruta de una tranquilidad absoluta.
Aparcamiento. En la misma plaza junto al puente, puedes dejar el coche en zona de hora, hasta 1 hora gratis.
Alojamiento en los pueblos con encanto en los Alpes
La tranquilidad reina en cualquiera de los alojamientos de estos pueblos de cuento de los Alpes. Estas son mis recomendaciones:
- Baite Cialvrina. Un alojamiento básico en una localización excelente, a pocos kilómetros de Gressoney Saint Jean.
- Gressoney Minisuite. En el centro de Gressoney Saint Jean, tiene bar, vistas a la montaña y desayuno.
- Hotel Gran Baita. Buena ubicación, buen restaurante y muy cerca del castillo de Saboya.
- Drésalwoald. Un precioso bed & breakfast situado en Gressoney Saint Jean. Una decoración en madera cuidada al mínimo detalle. Muy buena relación calidad-precio, cuenta con spa. Ideal para parejas.
- Hotel Posta. En Issime. Una decoración más tradicional, un alojamiento básico pero te aseguro que la comida es espectacular (fotos de la fondata, trucha o tallarines de castaña).
- Le Petit Coeur. En Fontainemore. Preciosa pensión ubicada en un pueblo de cuento, está decorada completamente de madera y tiene vistas a la montaña.
- Hotel Jolanda Sport. Situado en Gressoney La Trinité. Concédete un capricho en este precioso hotel junto la Punta Jolanda, los techos y la decoración son de madera. Tiene piscina, spa y un desayuno excelente. Ideal para parejas.
- Maison Des Vignerons Chambres D’Hotes. A las afueras de Pont Saint Martin, este agroturismo tiene jardín, habitaciones rústicas y está a 30 minutos de Aosta. ¡Ubicación ideal para hacer la ruta!
Una ruta imprescindible por el valle de Aosta y los pueblos con más encanto de los Alpes italianos. ¡Sigue los enlaces de abajo para tener la información completa de la ruta de 5 días!
Os quiero dar las gracias por vuestra entrada sobre el Valle de Aosta. Acabamos de pasar una semana allí y hemos planificado nuestro viaje en base a vuestras recomendaciones y la verdad, todas muy acertadas. Hemos disfrutado muchísimo, se estaba muy fresquito y ¡los paisajes son impresionantes! Estaba todo muy verde y lleno de flores. Subimos al Helbronner y ¡Estaba a tope de nieve!.
Mil gracias por vuestra ayuda. Por favor, seguid publicando sobre vuestros viajes que cuando tenga que hacer el próximo os visitaré para prepararlo.
Un abrazo
Muchas gracias Charo. No sabes cuánto me alegra leer tus comentarios y que siguieras mi ruta. ? La verdad es que el valle de Aosta es precioso y poco turístico, una escapada ideal.